Hace unos días recogíamos en estas mismas páginas el testimonio de un ciudadano que se quejaba del mal estado que presentaba el paseo marítimo de Guadalmar. El lector enviaba varias fotografías en las que aparecían diversos desperfectos en los muros de dicho paseo, cuyo nombre es paseo de Abel Sánchez. Se trata, como decíamos entonces, de un punto delicado del litoral malagueño, al ubicarse sobre un saliente en la desembocadura del Guadalhorce, por lo que de manera habitual sufre daños producidos por los temporales.
Estos días cuadrillas de operarios del Plan de Conservación Viaria del Ayuntamiento están procediendo a reparar algunos de esos desperfectos, como la mejora de alzados que estaban muy deteriorados. Una actuación puntual que es bien acogida pero que pensamos no solucionará el fondo del problema hasta que no se actúe con un plan que trate de mitigar los problemas que cada vez que hay un temporal se producen en ese enclave.
Fuentes: Diario Sur
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